Julio 26, 2011
EL VIOLINISTA QUE LLEGO DEL MAR
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A fines 1936 y pese a los grandes acontecimientos históricos que están a punto de explotar en el continente europeo como serían la segunda guerra mundial y los sentimientos antisemitas, el condado británico de Cornualles, cuyas costas colindan con el Mar Céltico al Norte y al Este y con el Canal de la Mancha al sur, se mantiene como un rincón alejado del mundo y el paso del tiempo, así como de los avatares del exterior. De las noticias que les llegan a través de la radio, granjeros, pescadores y algunas familias medianamente pudientes, sólo muestran interés por la predicción atmosférica y del estado de la mar. Sin embargo, el hallazgo de un joven náufrago en la playa localizada bajo la casona de las solitarias hermanas Widdington, no sólo trastocará a la cerrada comunidad que ve con malos ojos a los forasteros, sino a su vez, la tranquila vida emocional de las ancianas, Janet y Ursula. Arrojado por la borda de un barco, las intenciones primigenias de Andrea, el muchacho polaco que desconoce el idioma inglés, es empezar una nueva vida en Nueva York, no obstante, su lenta recuperación cambiará los sentimientos de las hermanas, quienes pasan de la protección a un idílico enamoramiento, sumado a la súbita y extraña presencia de una hermosa, moderna y joven pintora, que alaba el arte de ese joven, que resulta un virtuoso del violín.