Mayo, 15 2019
CELDA 211
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Juan Oliver, funcionario de prisiones, cuya esposa Elena se encuentra embarazada, se presenta en su nuevo destino un día antes de su incorporación oficial en la prisión provincial de Zamora, ello con el fin de conocer las instalaciones y el ambiente de la cárcel. Una vez allí, y debido a las malas condiciones en que se encuentra el viejo edificio, recibe un golpe en la cabeza y queda inconsciente. En ese mismo instante, los presos inician un motín. Los compañeros de Juan, sin saber qué hacer para salvar sus vidas, le abandonan en la celda 211 (la única celda vacía) y huyen.
Al despertar, Juan descubre lo ocurrido y es llevado ante Malamadre, violentísimo líder de los presos. Para salvarse, Juan finge ser un recluso y estar allí condenado por asesinato en primer grado. Malamadre no parece estar convencido con la versión de Juan, pero ante su actitud desafiante y su inteligencia se gana su aceptación, recibiendo el apodo de Calzones.
En un momento dado, la policía ve por medio de una cámara a unos presos de la ETA que Malamadre ha capturado, revelándose el auténtico motivo del motín: montar aquella reyerta y capturar a unos presos importantes para obligar al Gobierno a prestar atención a sus condiciones. Durante su estancia en la cárcel, mientras toma notas de las exigencias de Malamadre, Juan se entera que el anterior ocupante de la celda 211 se suicidó cortándose las venas al no soportar el dolor que le provoca un tumor cerebral que el médico de la cárcel no diagnosticó.