Agosto 15, 2017
EL PEQUEÑO BUDA
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Un día de regreso a su casa del trabajo, el arquitecto de Seattle, Dean Conrad, se encuentra a dos hombres vestidos de monjes budistas sentado en su sala de estar hablando con su esposa Lisa. Guiados por una serie de sueños perturbadores, los monjes han viajado desde Nepal a Seattle porque creen que Jesse, el hijo de dos años de los Conrad, pudiera ser la reencarnación de un budista legendario místico. Según el monje Champa, tuvo un sueño en el que se le aparecía un lugar muy hermoso, en el que había una colina y en donde estaba el Lama Dorje. Cuando llegaron a la dirección donde estaba la colina, descubrieron que la casa de Jesse estaba situada en esa colina con la que él había soñado tantas veces. El matrimonio, en un inicio, escépticos, sobre todo cuando los monjes pretenden llevarse al niño a Bhután dudan, ello coincide con el suicidio del socio de Dean, quien tiene un despertar religioso y accede a que Jesse viaje con los monjes y el padre lo acompaña. Allá, el Norbu Lama ofrece a Jesse un libro para niños que narra la historia de Siddharta Buda, quien lleva una vida protegida y sin problemas, hasta que se encuentra con un par de mendigos que le llevan a recorrer una senda de pobreza y hambre. Después de esta revelación, Siddharta decide que ese es su destino para aliviar todos los seres humanos del dolor y el sufrimiento. Jesse ha crecido con la enseñanza del budismo al igual que otros dos niños: Raju y Gita, quienes a su vez, muestran signos de ser la reencarnación del budista místico. Luego de pasar varias pruebas, el Lama Norbu está cada vez más convencido de que los tres tienen algo que ver con el Lama Dorje y descubre que los tres niños son una parte del Lama Dorje: Jesse, la mente; Raju, el cuerpo y la niña india Gita, es el habla o el espíritu. El Lama Norbu después de meditar varios días, muere y sus cenizas son repartidas entre los tres niños para que sean esparcidas; cada uno lo hace en su lugar de origen y de una forma diferente: en el agua, el aire y la tierra. Al final los niños vuelven a sus hogares. Jesse vuelve a Seattle con su padre y se reúnen con su madre, que está esperando un bebé.
Por ésta película, el realizador italiano Bernardo Bertolucci obtuvo la Cámara de oro en Alemania. Y el cinefotógrafo Vittorio Storaro fue condecorado con el listón de plata que otorga el Sindicato de Periodistas Cinematográficos de Italia.