Abril 15, 2017
UNA RELACIÓN INTIMA
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Un hombre y una mujer relatan a un entrevistador el encuentro que ambos tuvieron poco tiempo atrás. El y Ella, se conocieron por medio de un anuncio de una revista para adultos. El respondió a su anuncio y se encontraron en un café cualquiera de París. Se trataba sólo de sexo: alguien que cumpliera su fantasía: "un asunto pornográfico o una relación íntima". Ella es delgada, menudita y atractiva. Él no es muy alto pero es atractivo y de origen español. Ella le comenta que ha alquilado una habitación de un hotel cercano. Ella bebe café el pide un cognac para calmar los nervios. Finalmente el asunto se lleva a cabo. No existe aquí el espacio para el cortejo, se trata de una relación exclusivamente sexual; cumplir una fantasía. Ambos deciden seguir viéndose de manera regular todos los jueves e imponen una regla: no hablar de sus vidas, no saben sus nombres, teléfonos, dirección, trabajo. No hay nada que los una más ese encuentro casual cada jueves. Se percatan que congenian muy bien: ríen, platican, se llevan bien en la cama. Ambos son sensibles. Pronto ella le pide que intenten tener sexo normal. Poco a poco empiezan a aflorar las dudas. Tienen un pequeño altercado, pero ambos saben que se han enamorado, él uno del otro y que no pueden vivir separados. Los sentimientos de afecto y cariño crecen día a día. Ella incluso le declara su amor. Un día por azar se encuentran con un anciano que tiene un desmayo en el hotel; le ayudan y él les pide que no llamen a su mujer, sin embargo los de la ambulancia la contactan: ese episodio les sirve para darse cuenta que la vida es sólo una y que es difícil encontrar a la pareja ideal. El dilema se encuentra en tomar la decisión del compromiso. ¿Su miedo al amor les permitirá reconocerlo? No obstante la indecisión y la incertidumbre hacen que decidan separarse pese a que ambos saben en el fondo que no será la mejor decisión.