Septiembre 13, 2016
ADIÓS A MI CONCUBINA
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Pekín, 1925. Shitou (que significa piedra), entretiene al público de un mercado quebrándose una piedra en la cabeza. Por su parte, Douzi (que significa frijol), es hijo de una prostituta que no puede mantenerle en el prostíbulo, por lo que decide llevarlo ante el director de la escuela de actores de la ópera de Pekín el Maestro Guan, pero no es aceptado porque tiene un dedo de más. Su madre lo mutila para que goce de la escuela una suerte de orfanatorio donde los niños son entrenados con dureza y férrea y brutal disciplina en acrobacia, canto y actuación para que de adultos puedan pagar su deuda con la escuela. Douzi y Shitou se vuelven inseparables. Mientras que a Shitou le entrenan para hacer el papel de Jing (el protagonista masculino de la ópera), Douzi se entrena para hacer de Dan, el rol femenino. Con el tiempo, Douzi se revela con enorme talento para hacer el papel de la concubina Yu, un éxito que le acarrea conflictos: es violado por uno de los mecenas de la compañía con el fin de conseguir en él, la mirada de pudor femenino.