Mayo 15, 2016
EL MERCADER DE VENECIA
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Venecia, Italia, Siglo XVI. El joven noble Bassanio ha pedido a su amigo Antonio que le preste dinero para poder embarcarse rumbo a Belmont con el propósito de pedir la mano de la bella Porcia. Sin embargo, la fortuna de Antonio se encuentra invertida en sus negocios y sus barcos. Contra su voluntad Antonio, se ve obligado a recurrir al judío prestamista Shylock, resentido con éste debido a la humillación pública que le ha propinado al escupirle en el mercado. Shylock está consciente del desprecio que los cristianos sienten hacia él y a los judíos en general y accede a prestarle a Antonio con una condición: si éste no devuelve el préstamo a tiempo, él se cobrará con una libra de carne del propio cuerpo de Antonio como pago. Antonio está convencido de que no tendrá problema y lo acepta. Shylock descubre que su hija Jessica se ha enamorado del noble cristiano Lorenzo y ha perdido a su criado Gobbo en favor de Bassanio, al tiempo que acepta a disgusto una cena en casa de Antonio. Aprovechando la oscuridad de la noche y que Shylock ha ido a casa de Antonio, Lorenzo junto con sus amigos Bassanio y Graciano, ayudan a Jessica a huir del hogar de su progenitor y se lleva además el dinero de su padre. Lorenzo y Jessica salen rumbo a Belmont a la casa de Porcia, abrumada por la gran cantidad de pretendientes, ya que el padre de ésta, ha establecido que quien sepa elegir la arqueta correcta será dueño del corazón de su hija y de su fortuna. Aparecen Bassanio y los suyos y Porcia cae prendada ante él. Bassanio no pierde el tiempo pensando qué arqueta elegir, y cuando decide la correcta, se queda con la joven también. Se lleva a cabo un gran banquete de bodas, hasta que llegan noticias de Venecia en las que se sabe que Antonio ha perdido todos sus barcos, y con ellos toda su fortuna; ahora, debe a Shylock el préstamo y la vida. Bassanio debe regresar a Venecia para salvar a su amigo. Shylock furioso por la huida de su hija, quiere cobrarse su libra de carne. Al celebrarse el juicio a Antonio, aparece un misterioso joven y sabio Doctor en leyes y su asistente, quienes argumentan el caso desde ambos lados. Aprueban el resarcimiento de Shylock, sin embargo, sólo puede obtener la carne, pero nada más: ni la sangre, ni los nervios, ni los músculos y además tendrá que ser exactamente una libra: ni más, ni menos. Shylock pierde, y no sólo el juicio, ya que los tribunales quieren acabar con ese hombre que mostró tan poca clemencia. Shylock se ve obligado a desprenderse de la mitad de su fortuna, y el resto será para su hija cuando él muera y además, se le obliga a renunciar a su credo y a convertirse en cristiano. Bassanio agradecido con el Doctor en leyes le pide lo que quiera, éste, le exige el anillo que Porcia le dio bajo juramento de jamás quitárselo y a su vez, el asistente del Doctor, toma también como pago el anillo de Graciano, casado a su vez con Nerissa, la doncella de Portia. Cuando las respectivas esposas interrogan a Bassanio y Graciano sobre los anillos, se ven obligados a responder que tuvieron que desprenderse de ellos. Para sorpresa de todos, Porcia y Nerissa revelan que fueron ellas quienes se disfrazaron como el Doctor y su asistente y las que salvaron a Antonio, quien queda solo, reflexionando sobre su vida al igual que Jessica y sus sentimientos de culpa por el padre que abandonó.