Noviembre 26, 2013
MI HISTORIA ENTRE TUS DEDOS
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Francia. Primavera de 1958. Rose Pamphyle, es una ingenua joven de provincia cuyo mundo se reduce al bazar de su malhumorado padre viudo con el que vive. Comprometida con el hijo del mecánico local, su existencia parece destinada a la quietud y a la monotonía de un ama de casa. Sin embargo, esa no es la vida que Rose anhela, por ello se aferra a la vieja máquina mecanográfica marca Triumphe que su padre mantiene en el aparador de la tienda y con la que practica día a día. La oportunidad se presenta cuando hace un viaje a Lisieux en la Baja Normandía, lugar, donde Louis Échard, carismático jefe de una agencia de seguros está buscando a una secretaria. La entrevista que tiene con él, es un desastre: queda claro que Rose Pamphyle no tiene las cualidades necesarias para hacerse cargo del puesto. No obstante, revela un extraño y especial don: la joven puede escribir a máquina a una velocidad extraordinaria, a pesar de utilizar solo dos dedos. Su habilidad, despierta de nuevo el espíritu de competencia que vive latente en Louis, quien ha permanecido soltero, desde que su novia de la infancia se casó con Bob, su mejor amigo, un estadunidense que llegó a Francia con el ejército de su país, durante los años de la segunda guerra mundial. Louis, le ofrece el puesto de secretaria a Rose con la condición de que participe en un concurso nacional de velocidad mecanográfica. Mientras Louise va transformando poco a poco a Rose en una verdadera competidora, al mismo tiempo ambos van enamorándose entre sí. Para llegar a la cima, Rose tendrá que sacrificar muchas cosas y dedicarse de lleno a aprender a escribir con todos los dedos, lecciones que combina con el ejercicio físico y clases de piano. Cuando logra ganar la competencia a nivel nacional y tener la oportunidad de dirigirse a Nueva York para enfrentar a la gran campeona estadunidense Susan Hunter, cuyo record es de 512 caracteres por minuto, Louis se hace un lado para que una marca de máquinas, la Japy que lanza una máquina en su honor llamada la popular, la apoye y pueda concentrarse por completo en él concurso. Sin embargo, ambos saben que están hechos, el uno para el otro.