Mayo 29, 2012
BARAN
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La acción sucede en una zona suburbana de Teherán, en un edificio en construcción. La vida de los trabajadores iraníes es dura, pero mayor aún la de los refugiados afganos quienes difícilmente mantenerse, ya que al trabajar como ilegales, su salario es muy bajo. Lateef, un ingenuo y desprendido jovencito es el portero de la obra en construcción. Su labor consiste en cuidar la obra y mantener las provisiones. Hace las compras y prepara la comida para todos los albañiles y sirve el té. Memar el jefe de obra, es un hombre histérico y apesadumbrado pero de buen corazón, que le paga a Lateef una pequeña parte de sueldo semanal y retiene el resto de su salario, alegando que es por su propio bien, ya que los jóvenes despilfarran el dinero. Cuando un trabajador afgano, Najaf, sufre un accidente en la construcción que lo incapacita, Memar no puede reportarlo a las autoridades ya que Najaf es ilegal y acepta los ruegos de Soltan, vecino y amigo de Najaf para que el hijo de éste, un callado adolescente, llamado Rahmat, tome el lugar de su padre. Queda claro que Rahmat no está hecho para el trabajo físico. Rahmat deja caer una pesada carga que casi provoca un accidente con uno de los trabajadores que discute con el bromista de Lateef. Memar decide entonces darle el trabajo duro de la construcción a Lateef y coloca al pequeño Rahmat en el lugar de aquel. Resentido y enojado, Lateef intenta sabotear y agredir a Rahmat, quien se gana muy pronto el afecto y la admiración de todos, ya que organiza perfectamente el cuarto de trebejos y la cocina, además de preparar una exquisita comida. Sin embargo, la actitud de Lateef cambia, cuando descubre que Rahmat es en realidad una bella adolescente huérfana de madre, obligada a ocultar su sexo y a trabajar para mantener a su padre inválido y a sus pequeños hermanos. Lateef se enamora de forma instantánea y se propone impresionarla y ella le corresponde llevándole té en su improvisada mesa. Lateef la defiende de uno que otro trabajador abusivo, pero sobre todo, de los inspectores del gobierno que se dan cuenta de que es ilegal e intentan atraparla. Rahmat/Baran huye de ahí. Lateef descorazonado y triste, encuentra un prendedor de ella y más tarde, localiza a Soltan quien le indica donde trabaja su enamorada secreta. El la observa levantando piedras pesadas de manera peligrosa y se propone ayudarla, por ello suplica a Memar le entregue todo el salario que no le ha pagado y finalmente éste acepta de mala gana. Lateef le da la el dinero a Soltan con el fin de que se lo proporcione a Najaf y a Baran su hija, pero Soltan también pasa por momentos muy difíciles con una esposa enferma. No obstante, para Lateef siempre habrá esperanza.