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Película: |
VODKA-LIMÓN Vodka-Lemon |
Director: |
Hiner Saleem |
País y año: |
Armenia-Rusia-Francia, 2003 |
Guión: |
Hiner Saleem, Lei Dinety y Pauline Gouzenne |
Edición: |
Dora Mantzorou |
Fotografía (Color): |
Christophe Pollock |
Dirección de Producción |
Albert Hamarash |
Música: |
Roustam Sadoyan y Michael Korb |
Intérpretes: |
Romen Avinian (Hamo), Lala Sarkissian (Nina), Ivan Franek (Dilovan), Ruzan Mesropyan (Zine), Zahal Karielachvili (Giano), Armen Sarkissian (Conductor de autobús). / Duración. 86 mins. |
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En uno de los pueblos kurdos del Cáucaso, rodeado en su totalidad por nieve, Hamo, un viudo de sesenta y tantos años y oficial retirado del Ejército Rojo de la antigua Unión Soviética que dominó su pueblo, vive con las limitaciones y penurias de aquella región de Armenia. Lo único que le queda, es un armario de madera, una vieja televisión, su uniforme del ejército y una pensión de 7 dólares mensuales. A su vez, Hamo es padre de un joven que intenta trabajar como inmigrante ilegal en París y otro más, perezoso, alcohólico y desempleado que vive muy cerca de él. Cuando recibe un sobre de su hijo que se halla en Francia, todo el pueblo se altera, suponiendo que el antiguo militar ha recibido dinero y el principal chasco es para el padre. Todos los días, Hamo acude al cementerio para contarle a su esposa las novedades y pormenores de su vida. Cerca de ahí, Nina -una atractiva viuda de cincuenta años-, quita la nieve a la tumba de su esposo para hablar con él. En el camión que los lleva de regreso al pueblo, ambos se sientan en diferentes lugares. Ninguno de los dos se atreve a iniciar la conversación, pero muy pronto se dan cuenta de que tienen en común una rutina que los une y que en medio de un clima tan hostil y gélido, es capaz de nacer entre ellos una cálida relación.
Reseña